sábado, 3 de abril de 2010

Molinos, veletas y molinillos



Cuando pisé por vez primera Fuerteventura, hace ya unos cuántos años, me sorprendí por sus magníficos molinos de viento para moler el grano, por sus molinas, más esbeltas aunque  para la misma función y por unos artefactos elevados que, aunque los había visto en las películas del oeste americano, no podía entender su relación con esta isla llana, semidesértica a mis ojos y bastante singular. No era de extrañar este espléndido panorama en los campos de esta isla, dado el aprovechamiento que se hizo  de los constantes vientos Alisios, poniendo la efecicacia de estos artilugios a favor del viento en tiempos pretéritos.
Fue mi amiga Ana N. la que me dijo que, llamaban a estas altas torretas  compuestas de un artefacto giratorio de múltiples paletas, "molinos americanos"; a la vez que me llevaba a visitar un vergel cercano en el que coexistían patos, palomas, gallinas conjuntamente con una agricultura de subsistencia como son las tomateras, verduras y algún que otro cereal.
Y fue un mecánico de New England, Daniel Halladay, quién inventó allá por 1854 este aparato cuya misión era la de elevar hasta la superficie las aguas subterráneas. El primer éxito comercial lo alcanzó el “American Farm Windpump”.
Me llamaba la atención sus múltiples aspas en forma de flor y que giraban según la fuerza del viento. Eran unos molinos de viento multipala tradicionales y que tenían una duración aproximada de unos 50 años. Esta tecnología se difundió en el mundo durante la última década del siglo XIX y se producían bajo licencia o con similares diseños en Australia, Argentina, África del Sur, Inglaterra, Francia, Alemania Suecia e Italia. Y esta favorable situación se mantuvo hasta la década de los años veinte del siglo XX. Durante los años 50 y 60, sólo unos pocos fabricantes permanecían activos a consecuencia de la electrificación, de los motores de combustión interna y debido a la gran depresión económica. Pero la crisis del petróleo en 1973 provocó, de nuevo, un interés por las fuentes renovables de energía y, más especialmente por la energía eólica. Vuelven a resurgir las aerobombas.¡Ay si el Dios Eolo mirara por un agujerito!
Según mi amiga Ana N., estos molinos hacían sacar el agua necesaria para el consumo de aquel vergel que rodeaba la casa de sus progenitores. Además, me dijo que estos molinos no necesitaban demasiado coste en mantenimiento y que, incluso, con poco viento ya realizaba su función de extracción de agua.
No me planteé en aquel momento si esos molinos tenían o no un impacto medioambiental, si eran o no ecológicos o si en algún momento deterioraban la naturaleza. Lo que más me llamó la atención fue el oasis que, en esa tierra aparentemente seca y árida, se entretejía en los alrededores de la casa y  a partir de un simple molino alto y empericosado de unas veinticuatro aspas. Hoy parece que va hacia una línea ascendente la generalización de las energías limpias y renovables a través de modelos de molinos modernos. El siguiente dato nos puede dar una idea de la importancia de estas energías:"  En la isla de Fuerteventura (Islas Canarias), los 20 MW producidos por el parque eólico de Cañada del Río cubren el 25% de las necesidades eléctricas de la isla". 
Y mirando hacia esta torre elevada, se me vinieron a la cabeza, por comparación, las antiguas veletas adornadas con un gallo u otro tipo de decoración, que culminaban las alturas de casas insignes y señoriales o que remataban edificios nobles en los que, de una manera u otra, atraían la mirada de cualquier viandante, recayendo la vista hacia una altura controlada. Veletas bellas, enhiestas, permanentes y dispuestas a posicionarse a sí mismas. Su misión era autentificar la dirección del viento, soplara por dónde soplara éste. Así como la misión del molino americano, también llamado Chicago, del padre de mi amiga Ana, era sucumbir al viento viniera de dónde viniera y gestionar la extracción del agua para regar los cultivos de su vergel.
Y necesariamente se me va la mirada atrás, a mis años infantiles, en los que mis hábiles manos realizaron y mantuvieron los mejores y más bellos molinillos de cartón coloreados y decorados a mano, con sólo dos aspas ligeramente dobladas y que, fijadas con un alfiler y éste a un trozo de palito, giraba libremente, a la vez que mi mano lo dirigía y lo movía mientras andaba en la búsqueda de la presión del aire que alentara el movimiento de sus palas. En realidad este molinillo, ayudaba a la persona inquieta, hiperactiva y que necesitaba estar siempre moviéndose a identificarse con los movimientos ligeros, volubles y cambiantes que, de igual forma, ejerce la veleta en su misión de identificar el viento.
El día en que a esa veleta veleidosa, mudable e inconstante le aparezca cualquier tela de araña, por insignificante que sea; ese día, habré constatado que por cualquier razón y durante algún tiempo no ha podido ejercer su auténtica misión; la  de señalar la dirección cambiante del viento. Siendo esa veleta impulsada por el mismo, venga de dónde venga. Definitivamente, tanto el molino americano que me mostró mi amiga Ana, como la veleta o incluso el molinillo de viento infantil del que guardo auténticos y buenos recuerdos, tendrá que cambiar frecuentemente de gustos, de ideas e incluso de sentimientos al mismo tiempo que le acaricia el viento, sea viento del norte, del sur, del este o del oeste. Teniendo en cuenta que, incluso, hay variaciones intermedias que son mucho más sutiles irremediablemente.
Siempre y cuando el Dios Eolo siga protegiendo  a esos molinos, veletas y molinillos, a la vez que pasa su mano arrullándolos  con cierta delicadeza; ese movimiento intrínseco  es y seguirá siendo su sino, sople el viento por dónde sople.  





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20 comentarios:

Adormidera dijo...

Últimamente voy de oración en oración.
Así que... que no nos salgan telarañas, y soplando los vientos cambiantes, giremos dejándonos acariciar.

Hermosísima entrada, Tanci, que, junto con la música, me ha hecho un nudito en algún lugar, que luego se ha desbaratado en emoción.

Gracias, muchas gracias.

FLACA dijo...

Estos molinos tuyos me trajeron muchos recuerdos gratos: mis vacaciones en la quinta ( chacra,granja)de mi querido tío Miro. Allí íbamos siempre a ser felices cuando teníamos algún día de vacaciones. Había un molino como el de tu fotografía, que era el que proporcionaba la electricidad.
Un abrazo. Felices Pascuas,

mónica dijo...

Hola Tanci, espero que hayas pasado una feliz semana santa. Siempre me gustaron los molinos de viento. En Mallorca, donde viví cuando era pequeña, había muchísimos, y me quedaba embobada mirándolos, ¡me parecían algo mágico, como de cuento! Y, al igual que tú, también disfruté corriendo mientras sujetaba en la mano uno de esos molinillos multicolores que nosotros mismos fabricábamos. Aún hoy en día me gustan los molinos ¡incluso esas modernas torres blancas que tenemos en el ITER! tendrán su impacto paisajístico, no te lo niego, pero sin duda es un mal menor frente a otras vías de obtención de energías no renovables. Afortunadamente parece que la investigación dedicada a la obtención de energías "limpias" se va tomando más en serio...
Quizás debieramos aprender un poco de los molinos, ¿no crees? Tomar los vientos, siempre cambiantes, como vengan, y seguir girando...
Un beso.

tanci dijo...

Querida Adormidera, girar,girar,girar es la rueda de la vida. Mientras se gire la máquina está en funcionamiento. Lo mejor, las caricias... esas si que son alimento para las máquinas, siempre y cuando las máquinas las recojan en los vientos cambiantes. Me alegra mucho verte por aquí y me alegra también que la música te haya llegado al igual que el texto.
Un abrazo de viento susurrante.

tanci dijo...

Muchas coincidencias entre tu mundo y el mío, querida Flaca. ¡Y que bien lo pasábamos en la granja!. momentos libres, momentos de ensoñación cumplida, momentos de felicidad. ¿pudiste oir la canción que te dejé?. Me gusta verte por aquí pasenado de vez en cuando.
Un bonito abrazo con mate incluido.

tanci dijo...

Mónica querida, los molinos tienen entre sus muros y en sus aspas miles de entresijos que contar. Las veletas, un poco más veleidosas, tienen sus recónditos corazones y los molinillos son tan entrañables como diferenciados. A cuál más personal y distinto. Y si, estoy completamente de acuerdo contigo en lo de las energías limpias. Ya nuestro paisaje se ha fusionado con los molinos blancos que nos están proporcionando otro tipo de energía. ¡ Ya era hora!. Más todavía queda por hacer, aunque parece que va cediendo campo a estas nuevas alternativas. Algún día disfrutaré también del paisaje de Mallorca ya que no he tenido la oportunidad.Y a seguir girando venga de donde venga el viento. Lo certero sería saber de dónde procede ese viento, al menos para no perder el norte ¿no te parece?.
Nos veremos pronto y mientra tanto, mi gran abrazo para ti.

alicia barajas dijo...

Tanci, interesante explicación de los usos y orígenes de estos molinos de viento. Los molinos traen recuerdos de países como Holanda y de películas del oeste en blanco y negro... la ilusión en los ojos de los niños que levantan la mirada para seguir el rumbo de coloridas cometas y nuestros pequeños ingenios inocentes que mágicamente giraban alrededor del alfiler que los unía al palo. Te mando un abrazo y espero que hayas pasado unos días bonitos. Por cierto, no te ví en la procesión magna y eso que me la pegué enterita.

FLACA dijo...

Me gustó mucho la canción,sí; gracias, amiga.
Y ahora paso a lo importante:


¿¿¿¿¡¡¡¡PROBASTE EL MATE!!!!????...¿Te animaste a hacer lo que te aconsejé?

virgi dijo...

También me cautivaron la primera vez que estuve en Fuerteventura, una isla que me alucina.Además una de las noches nos quedamos casi al raso, hacía un vientecillo y se oía el sonsonete de las aspas...me encantaba!. Por cierto, creo que la gente de Fuerteventura a unos los llaman molinos y a otras molinas o molinetas...algo así, de femenino y masculino, creo...
Un abrazo airoso y cálido

tanci dijo...

Querida Alicia,yo si que te vi a través de dos agujeritos... tenías un abrigo color crema y estabas en la plaza del Adelantado muy bien acompañada... no pude cruzar ;-)
Con respecto a los molinos me subyugan, a sí como las veletas; aunque a éstas las zarandee el viento. De los molinos guardo gratos recuerdos. Me alegra siempre verte de paseo por mi casa. Espero impaciente tu nuevo post.No lo alargues mucho en el tiempo.
Te mando un beso al viento.

tanci dijo...

Querida Flaca, el último mate que probé lo probé contigo ¿no te acuerdas? ;-) .Quiero ir a una tienda para conseguir uno bien bonito (la cañita y el botecito). Después buscaré uno bien sabroso que vea en algún supermercado de por aquí. Y más tarde te diré. Pero debo hacerlo ya porque me estoy perdiendo lo que me contaste.
Me alegra que te gustara la canción.Te vuelvo a mandar un abrazo.

tanci dijo...

Si, Virgi es verdad. Las molinas tienen una estructura de madera y son algo más pequeñas. Las inventó un palmero no recuerdo el nombre. Pero la función que era la de moler el grano era la misma. Los molinos son los grandes parecidoa a los molinos de D. Quijote.
Pero ¿a qué embelesa mirarlos?. Y el viento de Fuerteventura pareciera que te estuviera diciendo algo... algo de especial tiene.
Me gusta siempre tu visita.Gracias por venir.
Un beso con sonsonete. ;-)

unwakeable dijo...

No se si los habrá en la Península, no recuerdo haberlos visto.Tampoco sabía que los hubiese allí.
Yo siempre he sido una veleta.
Un abrazo

elblogdelosmudos dijo...

Interesante la información, yo sólo los he visto en las películas del Oeste.
Un saludo

tanci dijo...

Hola Unwakeable. Tampoco sé si en la Península los hay. A partir de ahora espero en que te vayas fijando por doquier a fin de trasladármelo. En cuanto a Fuerteventura, te diría que te des un volteo por alguna de estas islas. te aseguro que no te arrepentirás. Alegría de verte ppor aquí. Y el consabido abrazo virtual.

tanci dijo...

Hola amigo virtual (elblogdelosmudos). ¿no era atractivo verlos en esas películas en aquel paisaje desolado y zumbante?. Gracias por tu vivita. Un saludo

Explorador dijo...

A mí me recuerdan a una peli del oeste, y me gusta eso que dices de la veleta, debe mantenerse firme hasta el fin, claro que sí :)

Me mandaron un premio circular :) que tenía que ir pasando a otros blogs, y he pensado en el tuyo, entre otros. Espero que no te moleste la publicidad, está en mi última entrada.

Un saludo :)

tanci dijo...

Gracias por tu visita Explorador. Me alegra verte por aquí. Pasaré por tu casa y te leeré. ültimamente no voy con mucho tiempo. Gracias también por ese premio, no me molesta pero no soy muy adicta a ellos.Pero me alegra que hays pensado en mi.
Un saludo

Conchi dijo...

Hola, Tanci
Muy buena tu entrada sobre los molinos, veletas y molinillos. Aquí tenemos delirio por los molinos de Don Quijote, los de la Mancha, pero también hay como los de tu foto, aunque es cierto que nos recuerdan a las películas del oeste.
Como tú dices, sople el viento de donde sople el molino o la veleta girará (para eso fue diseñada, ¿no?)
Espero que estés bien.
Un abrazo
Conchi

tanci dijo...

Mi querida Conchi, me alegra mucho verte pasar por aquí. Y me gusta que te gusten los molinos. ¿Sabes? en Fuerteventura existen también como los de D. Quijote, aunque han ido desapareciendo de las demás islas.. Tendrás que venir a hacer un tour por estas islas un día de estos.Pasaré por tu blog y te haré la visita que hace tiempo no te hago. Mea culpa. Me acuerdo de ti aunque a veces no tengo mucho tiempo de pasarme tan a menudo como yo quisiera.
Un beso volado.