Bueno, como te has quedado quietita, te diré que te estás volviendo una poetisa de la palabra y la imagen. Las fotos son impesionantes y las palabras las justas para transmitirnos todo el poder que encierra el embrujo y la fascinación que sentiste al ver el astro iluminar tenuemente la noche. Te mando un beso y me quedo, como tú, ¡quieta, quietita!!
Alicia, no es para menos. Lo mejor es que uno no pierda la capacidad de asombro. Y cada encuentro, cada vivencia, cada nueva experiencia nos va dejando quietitos... así como para darnos cuenta de cuán pequeños somos en la inmensidad del universo. Al tiempo que es bueno, a veces, aquietarse para reconocer la de privilegios que nos rodea. Me alegra verte, como de costumbre, por aquí. ¿Qué quieres? Me has acostumbrado. Un abrazo.
Parece que la luna te ha guiñado un ojo y se ha acercado para que la retrates...¡menuda manga tienes con ella! ¿Te trnasmitión, entonces, su quietud? Disfrútala, pocas veces podemos. Un abrazo sosegado, tierno.
Tanci, qué bonitas fotos!!! ¿las hiciste tú? Me encantan. Y también tus versos, ¡fantásticos! Te echo de menos en el juego de adivinar los juegos. Tanto a ti como a Alicia, que no sé por dónde anda. Si la ves cógela de la mano y veniros a jugar un ratito a la plaza (pero venid antes de las diez y media, que luego le riñen en casa) Un abrazo grande Conchi
¡Qué bonito! Las fotos son espectaculares y, acompañadas de tus palabras, me transmiten mucha paz. Al contemplar imágenes tan impresionantes como ese cielo iluminado no sólo me siento pequeña ante la inmensidad de lo que nos rodea... también es como si todas esas pequeñas cositas cotidianas que nos desasosiegan se volviesen igualmente insignificantes, aunque sólo sea durante ese breve instante que dura el embrujo de la luna... Un abrazo fuerte.
Virgi, esa luna lunera me tiene embrujada. Le he guiñado un ojo hace bastante tiempo y no quiso. Le he guiñado otro ojo más cercano en el tiempo y parece, sólo parece, que no quiere estar tan fría. Por esta vez, cercana y un poco más calurosa, va causando estragos. Pero de los buenos ¡eh!.Un beso. Gracias por acercarte.
Mi querida Conchi, gracias por tus palabras y por venir por aquí. Las foto son mías si, de este fin de semana. Calentitas como quién dice... Te prometo que jugaré y me acercaré a la plaza. He estado algo "fuera de juego", y mira que precisamente es una de las cosas que más me gustan: jugar. Iré y se lo diré a Alicia. Un beso grandote.
¡Ah Mónica!, tú lo has dicho; el embrujo de la luna. Siempre tiene sorpresas, prestas para hacérmelas descubrir. Y esa inmensidad que nos traspasa... Cierto, las pequeñas cosas son banalidades comparadas con lo que nos rodea. Ahí está la inmensidad para que la recordemos tan a menudo como nos sea posible. Mónica sé que hubieras disfrutado de todo el panorama. Me gusta verte por aquí. Y te mando un estupendo abrazo.Gracias por venir.
9 comentarios:
Bueno, como te has quedado quietita, te diré que te estás volviendo una poetisa de la palabra y la imagen. Las fotos son impesionantes y las palabras las justas para transmitirnos todo el poder que encierra el embrujo y la fascinación que sentiste al ver el astro iluminar tenuemente la noche. Te mando un beso y me quedo, como tú, ¡quieta, quietita!!
Alicia, no es para menos. Lo mejor es que uno no pierda la capacidad de asombro. Y cada encuentro, cada vivencia, cada nueva experiencia nos va dejando quietitos... así como para darnos cuenta de cuán pequeños somos en la inmensidad del universo. Al tiempo que es bueno, a veces, aquietarse para reconocer la de privilegios que nos rodea. Me alegra verte, como de costumbre, por aquí. ¿Qué quieres? Me has acostumbrado. Un abrazo.
Parece que la luna te ha guiñado un ojo y se ha acercado para que la retrates...¡menuda manga tienes con ella!
¿Te trnasmitión, entonces, su quietud? Disfrútala, pocas veces podemos.
Un abrazo sosegado, tierno.
Tanci, qué bonitas fotos!!! ¿las hiciste tú? Me encantan. Y también tus versos, ¡fantásticos!
Te echo de menos en el juego de adivinar los juegos. Tanto a ti como a Alicia, que no sé por dónde anda. Si la ves cógela de la mano y veniros a jugar un ratito a la plaza (pero venid antes de las diez y media, que luego le riñen en casa)
Un abrazo grande
Conchi
¡Qué bonito! Las fotos son espectaculares y, acompañadas de tus palabras, me transmiten mucha paz. Al contemplar imágenes tan impresionantes como ese cielo iluminado no sólo me siento pequeña ante la inmensidad de lo que nos rodea... también es como si todas esas pequeñas cositas cotidianas que nos desasosiegan se volviesen igualmente insignificantes, aunque sólo sea durante ese breve instante que dura el embrujo de la luna... Un abrazo fuerte.
Virgi, esa luna lunera me tiene embrujada. Le he guiñado un ojo hace bastante tiempo y no quiso. Le he guiñado otro ojo más cercano en el tiempo y parece, sólo parece, que no quiere estar tan fría. Por esta vez, cercana y un poco más calurosa, va causando estragos. Pero de los buenos ¡eh!.Un beso. Gracias por acercarte.
Mi querida Conchi, gracias por tus palabras y por venir por aquí. Las foto son mías si, de este fin de semana. Calentitas como quién dice... Te prometo que jugaré y me acercaré a la plaza. He estado algo "fuera de juego", y mira que precisamente es una de las cosas que más me gustan: jugar. Iré y se lo diré a Alicia. Un beso grandote.
¡Ah Mónica!, tú lo has dicho; el embrujo de la luna. Siempre tiene sorpresas, prestas para hacérmelas descubrir. Y esa inmensidad que nos traspasa... Cierto, las pequeñas cosas son banalidades comparadas con lo que nos rodea. Ahí está la inmensidad para que la recordemos tan a menudo como nos sea posible. Mónica sé que hubieras disfrutado de todo el panorama. Me gusta verte por aquí. Y te mando un estupendo abrazo.Gracias por venir.
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