domingo, 17 de enero de 2010

Reflexión


                                                                                         Los ocho objetivos de Desarrollo del Milenio



Muchos han sido los pensamientos y propósitos ideados para este recién estrenado 2010. Quiero pensar que en nuestros deseos diseñados interiormente , además de pedir para nosotros, de alguna manera hubiésemos dejado hueco para algún deseo solidario hacia los demás. Eso embellecería el interior de la persona que lo pensó, lo hizo,  lo ha hecho o lo está haciendo.

Yo misma diseñé, en los albores del nuevo año, ser más feliz sintiéndome mejor conmigo misma, pensando que así podría posteriormente lograr otros objetivos cercanos. Leo en algunas revistas tantos y tantos objetivos propuestos para una nueva era. Lo que se vende y lo que no. Lo que está de moda y lo que no está. Conceptos tales como lo ecológico, lo natural, lo saludable parecen adelantarnos o, al menos, propiciarnos una mejor forma de vida para un futuro mejor. Parece ser que quiere cobrar fuerza  una serie de valores que nunca han debido de desaparecer del mapa humano; valores tales como la autenticidad, la honestidad, la moralidad o la credibilidad. No está de moda la apariencia superflua que tanto ha crecido  a nuestro alrededor y que tan bien acogida ha tenido durante tanto tiempo llenando las hojas de innumerables revistas. Quieren hacernos creer que la ostentación, lo artificial y todo tipo de excesos va quedando en segundo plano, mientras que, parece que se quiere dar importancia a conceptos como la ética, la parte interna del ser humano, la solidaridad, el compartir, la tolerancia, la generosidad... y un largo etc. que se buscará, se implantará y se banalizará en favor de una ¿aparente nueva moda?.

Y este inicio de reflexión me lleva a depositar mis ojos allí dónde todos hemos depositados el corazón y la mirada anonadada desde hace pocos días; Haití. Porque lo verdaderamente trágico en Haití no ha sido el desastre natural, que también lo es y mucho. Lo verdaderamente trágico en Haití es la injusticia social, las desigualdades, el hambre, la escasez, la miseria, el dolor y el sufrimiento.


Mientras que en revistas con "glamour" proclaman que debes intentar "ocuparte y no preocuparte", "enamorarte de la vida de nuevo", etc., y que lo que nos debe importar es más el ser que el tener buscando nuestro propio equilibrio y escuchando los latidos de nuestros corazones, sensibilizándonos para participar en la construcción de un futuro más digno, más solidario, más equitativo y más generoso.¿Cómo sentirse bien ante la semejante tragedia que azota Haití y que dando la vuelta al mundo nos hace mirarnos en nuestro propio espejo?


Cuando en el año 2000 Jefes de Estado convergieron en un planteamiento de desafío que enfrentaba el nuevo siglo y revisando el papel de las Naciones Unidas, se dio un plazo para realizar los ocho objetivos planteados para el 2015, uno de los ocho objetivos era precisamente erradicar la pobreza extrema y el hambre. Este es el auténtico reto del siglo XXI: ayudar a los marginados, a los más frágiles y vulnerables.

Vemos con indignación e impotencia que este desastre natural de terremoto no trata a todos por igual. Que en este estado critico de necesidad urgente de ayuda por estar más marginados y por sus propias carencias; ésta, la ayuda, no se va a materializar en el 2015, fecha que estaba estipulada por las Naciones Unidas. Ahora mismo se están haciendo esfuerzos ímprobos para intentar con rapidez llegar a paliar los efectos tan devastadores y trágicos.

La ayuda no podrá ser "pan para hoy y hambre para mañana". Si en Haití el 80% de la población está debajo del umbral de la pobreza, y el 4 % posee el 64% de la riqueza nacional y 4 de cada 10 niños sufre desnutrición siendo que el 75% de la población sufre los efectos de esta desnutrición , no habrá que darles los peces; lejos más bien, habrá que enseñarles a tirar las redes para que pesquen sus propios peces para que se puedan repartir. Y este proceso empieza desde la base con una educación en forma y con un apoyo internacional comprometido de responsabilidad y de colaboración.

Queda la esperanza y la expectativa de la reconstrucción de este país que ha ido de crisis en crisis pasando por huracanes y terremotos aumentado por las crisis de alimentación. Habrá que plantearse una estabilidad social y política con arraigados valores éticos que contagien a su población para hacer emerger a un país sumido en la mayor tragedia que han vivido.

Creo que nunca he dejado de "estar a la moda" y siempre me ha interesado más el ser que el tener, aunque pretendan colocarlo ahora como un valor en alza. Sólo me queda ayudar en la medida de mis posibilidades y mirar hacia el cielo en la búsqueda, tal vez, de misericordia.







No tengo espacio para la música


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6 comentarios:

alicia barajas dijo...

Bonita reflexión que ha encontrado su expresión a través de las páginas de tu blog. Por eso dicen que un blog es 'la voz de los que no tienen voz', una manera de acceder al mundo desde nuestra malentendida nimiedad. Me sumo a tu reivindicación de un mundo mejor en el que ¡ojalá! dejemos de fijarnos en lo externo y nos centremos más en lo que en realidad importa. Efectivamente, 'ser' es mucho más que 'tener', pero en el mundo actual todo está diseñado de tal manera que si no tienes nada no puedes llegar a ser nada más que un marginado social... ¡eso es lo que hemos creado! aunque las circunstancias actuales nos están gritando por medio de crisis que ¡las cosas no funcionan!! Te mando un beso y me gustaría poder contribuir contigo por un mundo mejor.

tanci dijo...

Querida Alicia:
Imagino que con la palabra poco podemos hacer. Pero mi contribución a aportar mi granito de arena a través de este blog es una manera, como otras, de decir mi opinión además de manifestar la incongruencia de muchas de las cosas que se vienen sucediendo. Nunca sabemos hasta dónde puede llegar la palabra escrita en estos medios de comunicación que dan la vuelta al mundo.Hemos creado un mundo desigual para vengüenza de todos. Hay islotes en esta existencia que por lo visto no podemos mover...
Gracias por tu aportación y por tu opinión. Como siempre tan sabias y exactas.
Te mando un abrazo pensando siempre en una mejor construcción de un mundo mejor.

virgi dijo...

Tal vez ha tenido que suceder esa catástrofe espeluznante para que dentro de un tiempo (ojalá no mucho) ese país disfrute de mejoras que nunca ha tenido. ¡Qué triste tener que sufrir de esta manera para obtener alguna gracia de la vida! Y que injusta es, sobre todo con los más desfavorecidos.
Besos, Tanci, cierto que no apetece la música

tanci dijo...

Virgi, totalmente de acuerdo contigo.S´olo espero que una vez pasado el momento presente de angustia, Haité no quede olvidado de nuevo. Sería todavía más catatrófico.
Y te digo que es la primera vez que no acompaña la música a lo que escribo.No dan ganas. Gracias por venir. Me encanta verte por aquí. Un abrazo.

Conchi dijo...

Querida Tanci. Buenísima tu entrada, una reflexión acertada y llena de verdades. Es tremendo que hoy haya en nuestro querido mundo países como Haiti y otros, con tanta pobreza. Y ahora todos se están movilizando para ir allá a llevar alimentos y ayuda sanitaria. Pero yo ya es que hasta de esto dudo. Esta mañana escuchaba en la radio que los norteamericanos sobrevuelan las tierras aquellas con helicópteros volando muy bajito, y con altavoces van repitiendo a los haitianos algo así: "No se les ocurra salir de la isla para ir a USA, pues en cuanto lleguen a sus costas serán metidos en la barca y devueltos a su país". Entonces yo me pregunté si para eso es para lo que están yendo allí para controlar que no salgan de aquel pobre país. Ufff, es tremendo.
Me uno a tus deseos, amiga.
Ah, y me parece estupendo que plasmes en tu blog tus pensamientos, claro que sí!!!
Un abrazo grande
Conchi

(Tanci, hoy hemos escrito otra carta para el colegio Guayonge, jeje)

tanci dijo...

Mi querida Conchi:
Muchísimas gracias por tu visita. Y también por compartir parte de tus ideales con mi reflexión que, al tiempo, es la misma que otras muchas de sentires parecidos o iguales. Ahora más que nunca Obama debería demostrar su generosidad por los más débiles y los más necesitados. Sería la demostración "in situ" del galardón que se le dió. O sea, el Premio Nobel de la Paz. ¿Y qu mejor momento para dar desprendidamente?. ¿O es que este galardón es sólo para plastificar y para un "posado" de fotos?. tengo claro que los que más ayudan son los menos mencionados. Ni falta que hace esa propaganda...
Me alegra que continue la correspondencia con Guayonge. Es estupendo. Probablemente te veré por estas islas muy pronto ;-)
Te mando un buen abrazo solidario.