La Rambla, un barrio pacífico y sereno dónde los haya. Caminar por su angosta calle me trae recuerdos de mi niñez. Puertas abiertas, pero ocultas por alguna cortina que impedía el husmear de algún caminante en busca de su tranquilidad. Los mansos gatos flanqueaban las esquinas de alguna casa escondida tras alguna roca.
Charcos, mar, salitre y alguna lapa acompañada de un cangrejo trasnochado vienen a mi memoria; buscando, tal vez, la unión de nuestros barrios o tal vez la unión entre sus gentes.
Los geranios escapados y encaramados en las orillas de los huertos. Algunos jugaban a alcanzar el mar descolgándose por las escarpadas rocas traseras. El chorro de agua brindando al caminante el translúcido elemento.
Un balde sale de una puerta salpicando su agua sobre las salteadas piedras, cuál regadera.¡Chop!,¡Chop!,¡Chop!- ¡Quita, que te salpico!
-Que el polvo del camino no ose entrar a mi casa-
Por eso se riega, se riega y se riega hasta que se empapa.
Mi idea infantil era penetrar cada una de las casas y alongarme para poder ver el mar desde la trasera de ellas. Las otras, las que se mantenían dejando entrever el paso del tiempo, me contaban historias que se han ido desvelando una vez pasados los años.
- En una de esas casas vivió por una temporada, una pintora inglesa- Decían algunas voces. Y yo queriendo traspasar y volver en el tiempo y ver sus pinturas, sus cuadros, sus pinceles, sus ancestros.
El paso del tiempo me ha descubierto que eran verdad esos cuentos.
“De los 848 cuadros pintados por Marianne North, expuestos en los Jardines Botánicos de Kew, 29 corresponden a su estancia en Tenerife, entre ellos encontramos paisajes de San Juan de la Rambla, La Rambla de Castro, La Orotava, Icod y Puerto de la Cruz. En nuestra ciudad pintó los jardines del Sitio Litre y el Jardín de Aclimatación de La Orotava.”
Encontré en el libro “ Viajeros victorianos en Canarias” de Nicolás González Lemus esta reseña , de lo que me alegro, porque La Rambla es y será lugar de tranquilidad, de paz, de creatividad y de ensueño.
Pero me pregunto ¿sería Marianne North la que estuvo en La Rambla o por el contrario era Elizabeth Murray ( 1815-1882) que también era pintora ?
Charcos, mar, salitre y alguna lapa acompañada de un cangrejo trasnochado vienen a mi memoria; buscando, tal vez, la unión de nuestros barrios o tal vez la unión entre sus gentes.
Los geranios escapados y encaramados en las orillas de los huertos. Algunos jugaban a alcanzar el mar descolgándose por las escarpadas rocas traseras. El chorro de agua brindando al caminante el translúcido elemento.
Un balde sale de una puerta salpicando su agua sobre las salteadas piedras, cuál regadera.¡Chop!,¡Chop!,¡Chop!- ¡Quita, que te salpico!
-Que el polvo del camino no ose entrar a mi casa-
Por eso se riega, se riega y se riega hasta que se empapa.
Mi idea infantil era penetrar cada una de las casas y alongarme para poder ver el mar desde la trasera de ellas. Las otras, las que se mantenían dejando entrever el paso del tiempo, me contaban historias que se han ido desvelando una vez pasados los años.
- En una de esas casas vivió por una temporada, una pintora inglesa- Decían algunas voces. Y yo queriendo traspasar y volver en el tiempo y ver sus pinturas, sus cuadros, sus pinceles, sus ancestros.
El paso del tiempo me ha descubierto que eran verdad esos cuentos.
“De los 848 cuadros pintados por Marianne North, expuestos en los Jardines Botánicos de Kew, 29 corresponden a su estancia en Tenerife, entre ellos encontramos paisajes de San Juan de la Rambla, La Rambla de Castro, La Orotava, Icod y Puerto de la Cruz. En nuestra ciudad pintó los jardines del Sitio Litre y el Jardín de Aclimatación de La Orotava.”
Encontré en el libro “ Viajeros victorianos en Canarias” de Nicolás González Lemus esta reseña , de lo que me alegro, porque La Rambla es y será lugar de tranquilidad, de paz, de creatividad y de ensueño.
Pero me pregunto ¿sería Marianne North la que estuvo en La Rambla o por el contrario era Elizabeth Murray ( 1815-1882) que también era pintora ?
8 comentarios:
¡Hola, Tanci! ¡Qué bien me ha venido leer lo que has escrito sobre San juan de la Rambla! Dentro de un rato tengo que ir a recoger a una amiga mía, que viene de visita. Ella es alemana y, aunque ha vivido mucho tiempo en Tenerife, nunca llegó a conocer bien el norte de la isla. Estaba aquí pensando en qué sitios podríamos ir a ver, y ahora, al leer tu bonita descripción, ¡me han entrado ganas de tirar para San juan... ¿Sabes que yo tampoco lo conozco? Seguro que no me decepciona. Bueno, ya te contaré...
¡Un beso!
¡ya veo que estabas ahí! ¡qué bonita descripción de tu pueblo! ¿era la Rambla de Castro o San Juan de la Rambla? la verdad es que yo no conozco muy bien la isla baja... veo que has puesto la foto, o sea que deduzco que mis liadas explicaciones habrán servido para algo... muchas gracias por tu relato y por ponerme una foto donde posar los ojos. besitos.
Buena elección Mónica, aunque hay mucho por hacer todavía.Esa es mi opinión y yo lo conozco muy a fondo. Espero que te lo hayas pasado bien y sobre todo que hayas disfrutado de su naturaleza.Me encanta la foto que acompaña tu comentario.Dado tu amor por la naturaleza, no podía ser menos.
Un besito.
Alicia, gracias a tus explicaciones pude poner una foto, aunque guardo la "chuleta" para servirme en caso de apuro u olvido.
En realidad se llama La Rambla de los Caballos, porque la Rambla de Castro pertenece al término municipal de Los Realejos.Toda la isla baja incluye distintos municipios del noroeste de Tenerife y así se denomina por extensión.Me parece muy bella esta denominación. Además de las bellezas que alberga en sí misma.
Me alegro que te haya gustado la foto ¿ y qué me dices de la música?. Forman un todo.
Un besito
nunca había oído hablar de la rambla de los caballos... primera noticia! ayer estuve en lo alto del socorro, por la rambla de castro y me preguntaba dónde sería tu pueblo. ya me contarás más cosas... porque me pasa como a mónica, desconozco la isla baja. el lunes me dices. besos.
Alicia,no podemos con todos los rincones de la isla, ¡Y eso que es chica!. Pero hay sitios que se pueden descubrir y son una belleza.Gracias por leer mis pequeños escritos.
Nos veremos el lunes.
Un cariñoso brazo
¡Holaaaaa! Te había escrito para decirte que el viernes visitamos tu pueblo, pero ahora veo que, por algún motivo, el comentario no llegó a publicarse. Algo haría mal... Nos encantó. Es exactamente como me lo imaginé cuando leí tu descripción: las calles estrellas y tranquilas, el intenso olor a mar, algún viejito dormitando sentado a las puertas de su vivienda... ¡Cuánto me alegro de que nos hablaras de ese lugar! ¡Y cuántos sitios preciosos habrá en la isla que todavía me quedan por descubrir! También paramos en La Rambla de Castro. Allí sí había estado ya en varias ocasiones. Alicia, si lees esto y no has ido nunca te lo recomiendo. Es un bonito paseo y tienes unas vistas preciosas de toda la costa norte. Bueno, me despido ya. Tanci, espero que nos veamos pronto y felicidades otra vez por tu bonito blog...¡Ya eres toda una experta!
Querida Mónica:
¡Cuánto me alegro que hayas ido a ese lugar!.¡Y que hayas decidido ir a conocerlo! No son muchas las personas que lo conocen y sin embargo tiene su sabor.Vuelvo a decirte que hay mucho por hacer, pero todo se andará. También me alegro que te guste mi blog. Me estoy entusiasmando y nunca pensé que lo haría.Alguien por estos alrededores tuvo la mayor parte en la creación.
Si nos veremos pronto. Un abrazo
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