viernes, 1 de noviembre de 2013

Como alma que lleva el diablo



                                                                                                                 Diseño Sara Lew



Postrado sobre el suelo húmedo y con la mitad de su cuerpo paralizado, oía asustado el sonido metálico de unas firmes pisadas acercándose. Se revolvió todo lo que pudo sobre aquellas losetas hidráulicas diseñadas con motivos geométricos y florales. Sus brillantes ojos negros  parecían saltarse de sus órbitas, al tiempo que esperaba la llegada inminente de aquellos pasos desconocidos. Mientras, su corazón menudo aparentaba salirse por cualquier resquicio de su cuerpo, a poco que hiciera el más mínimo esfuerzo de querer salirse con la suya.

Y la suya  no era ni más ni menos que permanecer atrapado en una pinza plástica, en cuyo interior estaba estratégicamente colocado el oloroso cebo. A la primera de cambio, y con solo rozarla levemente, quedó capturado para siempre como si de una gran mandíbula acerada se tratara. La agonía mortal le vendría lentamente por inanición y por su lucha desesperada.

La portadora de los tacones de aguja de considerable altura, nada más llegar a la puerta y vislumbrar el diminuto cuerpo retorciéndose, tendido e inmovilizado; saltando y gritando de miedo, huyó despavorida como alma que lleva el diablo, dejando uno de los tacones al lado del  hocico empurrado del pequeño roedor peludo y desmadejado.




 



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12 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Ya te lo dije en ENTC y te lo repito aquí: es muy bueno el micro. Bien llevado y mejor resuelto.
Un beso muy grandote, querida Tanci.

mariajesusparadela dijo...

Horror.
No soporto las trampas en las que los humanos hacemos padecer impunemente.
Si hay que matar, que sea rápida y limpiamente, sin tiempo a pensar, a sufrir.
Y el terror está perfectaamente definido en tu micro.
Magnífica escritora.

Laura dijo...

Hola Tanci,
¡qué sonoridad más espectacular tiene este micro!, parece construido con una lírica y una retórica perfecta.
Me gusta que hasta el final no podamos descubrir de qué se trataba, sólo imaginarlo.

Un beso amiga y también pasaré por ENTC para dejar mi comentario. ¡Besos!

Demián dijo...

El roedor cazado y la dama sorprendida. Y un tacón como reflejo de la escena de muerte y escapada: conmovedora la primera, cómica la otra.
Bonito y muy conseguida la composición.
Un abrazo.

tanci dijo...

No sabes Isabel la alegría que me dan tus palabras. Para mi un verdadero acicate para seguir. Siempre incondicional, aunque yo a veces tarde en pasar por tu morada. Te mando un beso grande y me dejas contenta.

tanci dijo...

María Jesús, me pasa lo mismo. No soportaría ver lo que se describe en el relato. Como tampoco soporto a estos roedores por pequeños que sean. Aunque todos formamos parte de la madre Naturaleza. Gracias por tus palabras que las recibo con entusiasmo. Un abrazo.

tanci dijo...

Laura, muchísimas gracias por tu opinión. Podrás imaginarte cómo me llega y la mella que hacen en mi tus palabras. Me vale mucho y dada tu experiencia en esto de los relatos pues más todavía si cabe. Un montón de besos para ti.

tanci dijo...

Hola Demián. La verdad es que quise quitarle un poco de yerro al relato añadiendo una pequeña parte cómica... Y me alegra un montón que te haya gustado. Uno se va alimentando con cada una de las gotas sonoras y esmeradas de los que participan en nuestros espacios personales. Por ello te agradezco tu visita y tus letras. Un abrazo.

virgi dijo...

¡Uf, miedo me dieron esos tacones, Tanci! Mucho más que el pobre roedorcillo, incapaz de hacer frente a tamaño desafuero.
Bueno, es que los ratones me encantan, pobrecillos.
Y tu micro no lo ví en ENTC, es que colgué el mío y luego pasé poco por allí.
Besotes...habrá que verse, no?

tanci dijo...

Si, lo que más suenan son los tacones. Aunque también el sufrimiento del ratoncito... Lo presenté uno de los últimos. Y es que voy a la cola como bien te habrás dado cuenta. Sin tiempo y queriendo abarcar más... así no hay concentración posible. Pero todo se andará. Gracias por tus palabras.Besos.

Isabel Expósito dijo...

Qué buen micro, Tanci. Dos dimensiones del miedo enfrentadas en un relato de ritmo exacto y final bordado. Me encantó. Abrazos

tanci dijo...

Isabel, me alegra un montón que te gustara este microrrelato. Y me alegra porque siempre recibo tus palabras como de una gran maestra. Así que me llega al alma. Gracias por acercarte y dejar tu cariño. Un abrazo, Isabel.