domingo, 9 de septiembre de 2012

Amor, sólo amor

                                                                                                                                 Foto Tanci




                                     

Caminando calle arriba le emocionó observar aquella estampa.

Cogidos de la mano, calle abajo, caminaban lento, casi al unísono, como saboreando cada uno de los pasos que, con pie firme, avanzaban sobre el viejo empedrado de la calle antigua.

Ella, de andar lento, parsimonioso, diríase algo torpe o cansino, resultaba a primera vista ser de una segunda mediana edad. Conservada y alta, atractiva de cara, bien peinada y de cabello rubio; rubio generalizado entre muchas mujeres y elegido a partir de una edad determinada para contrarrestar el paso de los años. Iba vestida con falda y blusa veraniega de colores combinados y vistosos, pero más cercana a un cierto conservadurismo que a una renovada o bohemia moda juvenil.

Él,  espigado y larguirucho también, joven, mucho más joven que su acompañante pero dejando entrever ciertas clareas en su cabello, no llegando todavía a una calvicie definitiva y prematura. Portaba, el varón acompañante, en la mano izquierda una pequeña bolsa de papel satinado  de color azul con el membrete en letras blancas de unos conocidos y afamados almacenes de la vieja ciudad. Por el tamaño de la bolsa, tal vez, habría adquirido un perfume, una fragancia o colonia. Detalle que iría destinado a servir de obsequio en un cumpleaños o ante una cita. Sujetando grácilmente entre sus dedos las asas de la bolsa, hacía que ésta se balanceara, armoniosa y rítmicamente, al mismo compás que su andar. Mientras, la mano derecha del joven entrelazaba de manera delicada los dedos de la mano izquierda de la fémina madura que iba a su lado. Satisfecha ella. Satisfecho él. Mirada al frente, paseaban bondades, afectos, ternuras y recuerdos dejadas al descubierto en su lenta y larga caminata de atardecer. A sus espaldas el ruido de candados, pestilleras y puertas de los comercios que se trancaban, anunciaban el eco de la hora de cerrar.

Volteó la cabeza como queriendo adivinar la razón de tan emotiva y estrecha querencia. Paseo lento. Mirada serena. Manos entrelazadas. Y entre ambos un halo de energía, emotividades y vibración dejaba al descubierto sus afinidades.

Siguió su camino, no sin antes virar de nuevo su cabeza para verlos alejarse a través de la larga y ancha calle empedrada. Tuvo que volverse para mirar aquella inusual, estrecha y bella relación. Saboreaban la calidez y presencia de cada uno. O ambos al unísono. Tal vez una madre amantísima se dejaba llevar de la mano del hijo que regresa, que vuelve, haciendo patente y efectivo el amor y el cariño vedados durante mucho tiempo. Necesaria separación de espacio y tiempo por trabajo, profesión y obligación.

Parada en mitad de la calle, volvió a observarlos por última vez. Mientras se perdían tras doblar la esquina de la calle adoquinada, de casas vetustas, de comercios antiguos… sus ojos se nublaron ante recuerdos, ausencias y ternuras. Y ella, por un minuto, se vio reflejada.


 


Danza Triste by Granados on Grooveshark

     
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24 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Un relato hermoso, Tanci, porque donde hay amor, hay belleza, y el amor se manifiesta de múltiples formas. Aquí, amor entre madre e hijo, amor filial.
Te abrazo muy fuerte, pero que mucho, mucho, que entiendo las miradas del observador-narrador, su nostalgia impresa. Pero seguirá caminando y captarán sus atención más escenas, seguro que sí.
Sin amor, no somos nada. Y quien ha sentido y ha dado amor, no se queda sin él.
Otro abrazo con todo mi cariño.

Demián dijo...

Y en su caminar iban recorriendo recuerdos, deseos, omisiones, alejados gozos y antiguos pesares; pero hoy es la calma del amor la que con ellos transita, no les molestemos; sólo miremos y aprendamos...
Un abrazo, tanci

Ana dijo...

el amor es lo que mueve el mundo, hoy y siempre. Nos has enseñado en un paseo un gran amor, ese amor de sangre que siempre perdura.

UN BESITO.

Explorador dijo...

Pues si se sintió reflejada...tiene mucha suerte :)

Gracias por el recorrido, melancólicamente feliz. Un saludo :)

rosa mis vivencias dijo...

Hola, Tanci.
Me ha gustado mucho tu relato, el amor hacia los demás es lo más lindo, aunque existen muchas maneras de amar, el amor de una madre a sus hijos es el verdadero amor, el que nunca falla, el que siempre esta dispuesto hacerlo más fuerte, como el mismo empedrado de la callejuela.
la fotografía es preciosa.
Un abrazo.
Rosa.

mariajesusparadela dijo...

Precioso relato.
Te haces esperar, pero merece la pena.

virgi dijo...

El reflejo que del amor recibimos de los otros, nos hace observarnos, enriquecernos, estimularnos...y también envidiarlos.
Bien que me imagino a la pareja en esas calles preciosas de Teror.
Bien que espero el encuentro, no sabes lo que te abrazo, querida Tanci.

Laura dijo...

Bellisimo callejón con dos personas entrelazadas. Puede que su unión sea fruto de la familia, de la pareja, la de una madre con su hijo ...no sé, en cualquiera de los casos : su andar parsimonioso y pausado nos hace detenernos en un instante, en un fotograma de apenas medio milisegundo que retiene las ausencias y las nostalgias en la pluma de la narradora.

Un abrazo con inmenso cariño para alguien que ha sabido captar la verdadera esencia de una fotografía que destila bellísimas letras.

Besos Tanci, me ha gustado mucho. ;)

tanci dijo...

Isabel, esas pequeñas secuencias del observador-narrador da mucho de sí. Y la imaginación vuela hasta hacer de algo muy simple una escena amorosa, más allá de un simple paseo.Tan bueno es darlo cómo recibirlo. Y no sé si a partes proporcionales... Siempre tus comentarios llenan mi espacio. Un fuerte abrazo, amiga.

tanci dijo...

Aprender es la palabra que le va a esta secuencia milimetrada. Sacar aprendizaje de sus encuentros, de sus omisiones, de su compartir. Siempre es mejor ahora que no después. Por eso es un momento inmortal del ahora, del ahora con gozo, del ahora con amor.Gracias Demián por tus palabras.Un abrazo también para ti.

tanci dijo...

Ana, ante la palabra amor uno no tiene nada más que hablar. Son los lazos que nos unen en una vibración interminable. Muchas gracias por venir. Un beso.

tanci dijo...

Explorador, si melancólico recorrido pero al final con ese buen sabor de boca que nos llena ante una estampa entrañable. Suerte, es verdad. Un abrazo que te envío con cariño.

tanci dijo...

María Jesús, gracias por tus palabras. Uf, a veces uno no tiene la creatividad que quisiera y en el momento que uno lo desea. Pero si te ha gustado bien ha merecido la pena como apuntas. Un abrazo,

tanci dijo...

Roda buena comparación esa entre el fuerte empedrado de la calzada, firme, sostenido, y el amor de padres a hijos y al revés. Auténtico, verdadero, sin mella alguna. Tus palabras llenan también mi corazón. Un abrazo, Rosa.

tanci dijo...

Virgi, ese reflejo llena por milésimas de segundos. Vuela en el aire la imaginación, vuelasn los recuerdos, permanecen los afectos que en definitiva es lo que pervive en el ser humano. Amor sublime. También tengo ganas de ese encuentro. Y ese abrazo que no falte.

tanci dijo...

Laura, tus palabras llenan mi pequeño relato más si cabe. Un callejón, una pareja, una vibración, algo de imaginación... y ausencias y nostalgias que como bien dices juegan un papel fundamental.Ese milisegundo entrañable pero suficiente para destilar amor, sólo amor. Te mando ese abrazo de vuelta en vuelto en mucho amor..

Isabel Expósito dijo...

Amor, nada más y nada menos. Un relato nacido de una mirada, una mirada que persigue al amor en sus múltiples gestos; una delicia.

Otro tanto digo de esa calle lagunera.

Abrazo fuerte, amiga Tanci.

FLACA dijo...

Quiero un paseo emocionado con el de platinada cabellera por una calle como ésa. Hermosísimo relato, Tanci. Y gracias por siempre estar. Un abrazote.

tanci dijo...

Isabel,tus palabras siempre tan cercanas. Una simple mirada que todo lo llena. Y cierto mi querida amiga ¿qué sería sin el amor? Amor vida, amor gesto, amor confianza, amor complicidad, amor generosidad, amor apoyo... amor, sólo amor.Me alegra que te haya gustado. mi abrazo también para tí.

tanci dijo...

Alegría de volverte a ver por mi espacio Flaca. Tengo mucha confianza en que algún día pisarás y pasearás por una de estas calles, así mismo cómo la ves. Y además acompañada del de "platinada cabellera". Como no puede ser de otra manera. Y yo lo veré. Al tiempo. Gracias a tí por tu visita, amiga. Un cálido abrazo desde esta orilla.

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Un paseo lleno de ternura y miradas silenciosas que lo expresan todo.
Entre las personas que se aman no se necesita nada más.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.

tanci dijo...

Rosario, tú lo has dicho muy bien. El amor es suficiente par los que se aman.Y la ternura impregna los corazones. Muchas gracias por acercarte hasta mi espacio. Un abrazo, Rosario.

Juglar dijo...

Me has emocionado, Tanci.
Te acompañé poe esas calles y dejé volar mi imaginación tambien, intentando descifrar a la pareja.
Y sabemos que es lo de menos, lo importante es el afecto que emanan.
Tus letras fotografían las escenas con tanto acierto como tu cámara.
Un abrazo cercano, amiga mía.

tanci dijo...

Hola Juglar. Tú lo has definido bien. Lo importante son las emociones y los afectos. Lo demás es un diario acontecer de hechos y realidades que lo único que nos hace es eso; dejar volar nuestra imaginación. Y de verdad, me quedo con que te haya emocionado. Eso para mi es lo válido. También un abrazo fuerte para tí.