¡Ah, las piñas de millo, qué recuerdos! Al sol durante un tiempo y luego meterlas en aquella máquina rústica para sacarle los granos. Y todos los matices del amarillo al rojo y el marrón... Me encantó, estoy sonriendo, fíjate! Besitos muchos
Esa piñas de millo son evocadoras del verano más que del invierno... Y sin embargo han quedado en nuestra retina. Recuerdo esa máquina que nombras! Si, era no muy grande y se tragaba cada una de las piñas que le poníamos en su boca...qué placer, amiga!Y después había que escogerlo para llevarlo a moler... Tiempos, tiempos... Mi abrazo cálido para ti, amiga.
4 comentarios:
Una foto preciosa. Besos.
Muchas gracias Teresa por tu apreciación. Un abrazo.
¡Ah, las piñas de millo, qué recuerdos! Al sol durante un tiempo y luego meterlas en aquella máquina rústica para sacarle los granos. Y todos los matices del amarillo al rojo y el marrón...
Me encantó, estoy sonriendo, fíjate!
Besitos muchos
Esa piñas de millo son evocadoras del verano más que del invierno... Y sin embargo han quedado en nuestra retina. Recuerdo esa máquina que nombras! Si, era no muy grande y se tragaba cada una de las piñas que le poníamos en su boca...qué placer, amiga!Y después había que escogerlo para llevarlo a moler... Tiempos, tiempos... Mi abrazo cálido para ti, amiga.
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