Mozart. Concierto para clarinete. Adagio in A Major K 622
En mi tierra no hay elefantes, ni ñus, ni ríos serpenteantes, ni prados grandes, ni tampoco cafetales...
Hay calor de hogar, nítidas aguas, lumbre, huertas y montañas. Otras nubes, otros cielos, otras aves, otros misterios que cruzan el firmamento.
De vez en cuando alguna cascada desatada y volcanes que se alojan en el interior de tu alma.
Excelentes puestas de sol tras una amanecida rutinaria.
A vista de pájaro, la música tiene el olor a lo efímero y perfumado. El sabor de lo perenne, de lo inmanente y que la hace trascendente.
El recuerdo dulce de la ternura y del amor ...de la música en cada nota, en cada composición. Disfrutemos el día de hoy.
El recuerdo dulce de la ternura y del amor ...de la música en cada nota, en cada composición. Disfrutemos el día de hoy.
Foto tomada de un muro en la Isla de La Palma
No hay comentarios:
Publicar un comentario