Foto Tanci
Lamió repetidamente sus labios impregnados con la sal que
había sido depositada tras el fuerte oleaje. Los minúsculos trocitos
cristalizados sobre barrotes, pasarelas y farolas asemejaban pequeños gránulos
de arena dorada y brillante lejos de la costa.
Ella, varada en sus entrañas, lo vio partir en su último
viaje hacia el silencio.
2 comentarios:
¡qué triste ver marchar y no alcanzar a retener...! Me recuerda a los emigrados que se iban a América
Hola Magia Jesús.Muchas gracias por acercarte y dejar tu comentario.Como puedes ver estoy un poco desconectada de lis blogs y más del mío. Espero en un momento no muy lejano retomarlo y seguir compartiendo vivencias entrañables.De nuevo te doy las gracias por hacerme una visita.Recibe mi abrazo.
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