Foto Tanci
A pesar de su piel clara, no usó protección solar ni siquiera en forma de crema foto protectora resistente al agua. No se puso un sombrero de ala ancha para proteger su rostro y tampoco hizo uso de gafas oscuras de sol.
Y sin embargo había oído hablar del daño que ejercían los rayos solares en la piel y el posible cáncer cutáneo como consecuencia de las repetidas y acumulables radiaciones solares.
Después de un duro y largo invierno, su cuerpo pedía absorber todo el sol que hasta ese momento le había sido imposible disfrutar. Quería un bronceado total pretendiendo dar a entender que gozaba de buena salud.
Boca abajo y sobre la arena amarilla se tumbó hacia las 10h a.m. aproximadamente. Se dejó llevar. Durmió, soñó y sintió la caricia abrasadora del rey astro. Repentinamente alguien le hizo volver en sí, más o menos sobre las 15h p.m. El esbozo de un palmeral tropical entre rojizo y rosa claro quedó estampado a lo largo y ancho de su torso, sus nalgas y sus piernas cuando despertó.
Foto Tanci
15 comentarios:
Seguro que mucho más vistoso que un tatuaje.
Jaja...¡seguro que era un turista!! bueno, pues ya no tiene que tatuarse nada y así puede irse a Australia a coger olas haciendo juego con las bermudas de los otros surfistas. Un abrazo... y ¡se me olvidaba! ¿quién lo despertó? Bsos
Jajaja. Te decía en ENTC que me has hecho sonreírme con este micro. Me temo que a más de uno que se duerme al sol le pueden quedar marcas de este tipo. Al menos, la señal de una palmera es bien bonita, y quien no se consuela es porque no quiere.
Original y con buen humor el cuento, que no se diga.
Un beso, querida Tanci.
jajaja....ya me imagino al pobre hombre con la palmera tatuada. Lo tendrá difícil para dormir de espaldas y para la próxima vez mejor que haga caso de los consejos y se compre una buena sombrilla....
Estampa, es un título que me despistaba pero que al final ha tenido su lógica.
Besos Tanci me voy con una sonrisa.
Divertida entrada, Tanci, que me ha regalado unas risas agradecidas y, ya luego, el apacible remanso de esa estampa de un atardecer frente al mar. ¿Se puede pedir más?
Sonrisas y abrazos te dejo por aquí, hasta la próxima.
Sí, pero qué bueno es tumbarse un rato al sol!!!
A mí me encanta, pero intento que sea sin sombras alrededor.
Besos, Tanci querida.
Gracioso y chispeante relato, Tanci, divertido, genial... me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Luis.
Se me ocurre un título: "Capricho solar sobre piel virgen"
El deseo de aprovechar el sol le privó de la "luz" para intuir las consecuencias.
Bonitas fotos.
Un abrazo.
María Jesús, como un auténtico tatuaje quedó este personale. Luego vuelta y vuelta. Un abrazo.
Alicia, alguien que pasaba por allí haciendo algún tipo de ruido. Pero la idea de irse a Australia a coger olas no sé si le hubiera gustado... parece que el protagonista lo que le encantaba era coger todo el sol posible. Gracias por venir, Alicia. Un beso
Bueno, Isabel, me alegra que te haya parecido original. Y lo del humor...pues parece que lo voy recobrando.De verdad, que a veces cuesta. Pero con comentarios como el tuyo le hacen a uno seguir adelante. Gracias amiga. Te mando un fuerte abrazo.
Hola Laura.Si, tiene uno que leerse todo el relato para encajar el título. Lo mejor es no abusar del sol. Pero a veces parece que la gente lo olvida... Bueno esto está escrito en plan jocoso pero se ve mucho. Me alegra que te haya gustado. Te envío un beso en un rayito de sol.
Isabel, que bueno que mi cuento te haya dejado esas risas. La risa que no nos falte. Es la sal de la vida, además de otros aderezos. Las puestas de sol tienen el resplandor de una cierta melancolía, y sin embargo están llenas de una belleza distinta. Me quedo contenta por tus risas y por tus palabras. Un fuerte abrazo.
Luis, muchas gracias siempre por acercarte. Y siempre tus palabras me llena el corazón. Un abrazo, amigo caminante.
Demián ese "capricho solar sobre piel virgen" le viene pintado, como anillo al dedo. Hay que tener ciertas luces para estar atentos a los daños colaterales.Siempre virtuosismo en tus líneas. Un abrazo y gracias por pasar.
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