miércoles, 28 de noviembre de 2012

La mecha purificadora


                                                                                                             Foto Tanci



Después de haberle introducido el brebaje hirviendo de hierba luisa, varas de viña, algunas ramas de duraznero blanco y un poco de hinojo recién cortado, procedió a zangolotearla de izquierda a derecha repetidas veces, dándole pequeños y bruscos zarandeos para que el enjuague oloroso penetrara bien y restañara las heridas guardadas durante algún tiempo.
Iniciaba así, con ella, un baile circular, de extremo a extremo hasta acabar exhausto. Terminada la danza, preparó una pequeña mecha de manera artesanal, depositando una cierta cantidad de azufre en un trozo de paño blanco, anudado a  un fino y largo alambre. Le pegó fuego e introdujo la mecha encendida en la boca, tapó cuidadosamente el orificio y dejó apenas un extremo del filamento colgando hacia el exterior. Una vez que la llama se hubiera consumido lentamente en sus entrañas, los gases del azufre secarían y purificarían su interior.
Cuando a las dos horas acudiera a verificar el resultado, ya estarían prietas, limpias y aromáticas las duelas cóncavas  unidas por anchos flejes  metálicos que, formando el envase, recibiría el mosto de la temporada. Según expectativas, estaría entre los mejores caldos de la zona. La barrica de roble  se encargaría del resto hasta finalizar el proceso.
 
 
                                                                                                              Foto Tanci



 
 
 

Sonata in Eb KV282 - Adagio by Mozart on Grooveshark


Protected by Copyscape Online Copyright Checker

16 comentarios:

L. Gispert dijo...

Un relato sumamente interesante, muy bien narrado, con expresiones de notable calibre literario. Me ha gustado, Tanci.

Un abrazo.

Luis.

mariajesusparadela dijo...

Cuánto saben nuestros antiguos...

Juglar dijo...

Gracias, amiga.
Me ha encantado la explicación detallada del proceso.
¡A ver si un día compartimos la realidad final del mismo!
Cariños varios.

virgi dijo...

¡Vaya con la chica, sí que sabe, eh!
También yo veía esos manejos en las bodegas, pero ahora esa época, al menos en mi caso, acabó tiempo ha.
Besitos, querida Tanci, fue poco pero me gustó el ratito.

Laura dijo...

Un proceso que detallas con un vocabulario y una prosa muy cuidada, Tanci.

Tomaremos un buen mosto, el día que nos veamos. ;)

Besos.

Demián dijo...

Todo buen resultado va precedido de una buena preparación y un trabajo esmerado. El lugar donde el vino toma cuerpo es como el entorno que arropa a un niño: en el primer caso lo hace más rico, en el segundo más sabio.
Un abrazo.

rosa mis vivencias dijo...

Hola, Tanci.
Un buen trabajo para acunar una buena cosecha, el resultado seguro que es exquisito para el buen paladar.
Abrazos.
Rosa.

tanci dijo...

Muchas gracias Luis por acercarte y por dejar tus letras llenas de cariño. Me alegra un montón que te haya gustado. Recibe también un abrazo.

tanci dijo...

María Jesús de su sabiduría, la de nuestros antiguos, bebemos los que les seguimos. Siempre y cuando hayamos tenido los sentidos bien abiertos a recibir y a recoger. Abrazos.

tanci dijo...

Juglar, no estaría mal saborear un buen vaso de ese excelente caldo que se adivina. A ver si un día lo compartimos. Excelentes sitios tenemos. Un abrazo para tí, amiga.

tanci dijo...

Mi querida Virgi, fueron otros tiempos caminando hacia otros fines. Hoy todo eso ha caido en desuso...aunque siempre queda algo en algún lugar recóndito. Siempre los encuentros dejan ese grato sabor de que hay que volver. En mi caso un poco pasado por agua... Siempre gracias.Un beso.

tanci dijo...

Pues sí Laura, no te quepa la menos duda de que el día que nos veamos haremos lo propio; tomar un excelente caldo. Espero que no tarde mucho ese día. Me alegra un montón tu comentario así como tu visita que, teniendo entre manos tantos por comentar siempre haces tu visita. Un abrazo, Laura.

tanci dijo...

Sabias y procesadas palabras la tuyas, Demián. Me ha gustado ese paralelismo entre la cosecha de un buen vino, o mejor, la elaboración para obtener un buen caldo y el proceso de maduración de los humanos. Así mismo como lo detallas, así mismo es.El nacimiento o la cuna y el entorno en el que se va desarrollando. La preparación como parte integradora del proceso de una posterior madurez. Mucho en tu haber, coherencia conjugada con el sentido común. Gracias. Un abrazo.

tanci dijo...

Hola Rosa. Alegría de verte por aquí, amiga. Si los pasos se van dando paulatinamente bien, seguro que habrá un buen caldo que no será de despreciar. Te lo aseguro. De hecho hay buenos vinos por aquí. Un fuerte abrazo y muchas gracias por tu visita.

JOAQUIN DOLDAN dijo...

mucha poesía

tanci dijo...

Bienvenido Joaquín a mi espacio. Entre breves relatos aon algo de poesía voy construyendo mundos. Saludos.