Trajo alegría e ilusión
coloretes en la cara
sombrero de fieltro viejo
con retazos de color.
coloretes en la cara
sombrero de fieltro viejo
con retazos de color.
Captar la sonrisa de un infante
saltar y brincar en derredor
la niña en brazos de su padre
algo más lenta bailó.
Alboroto y piruetas
en el aire una canción
de regalo, un gran aplauso
por ser payaso con candor.
Y me hizo sonreír
bajo un toldo con estrellas
en aquel cerco de circo
estaba la luna llena.
En aquel cerco de circo
llegó un brillo de esplendor
en butaca de cinco estrellas
brotó la magia de mi corazón.
26 comentarios:
Que nunca nos olvidemos de sonreír, de ser niños por encima de todo, ingenuos, crédulos, confiados... auténticos.
Hermosa entrada.
Feliz fin de semana.
Y , con las manos, hacía un corazón.
La magia del corazón, eso es lo importante y por lo que tenemos que luchar. ¡Qué no perdamos nunca esa magia!
Un abrazo.
Me encantaba el circo y aún me evoca grandes recuerdos y fantasás, aunque los payasos a veces me atemoricen (historias grotescas de mi niñez). Pero una sonrisa inocente es el mejor sueldo que se puede tener.
Un abrazo :)
Saben repartir risas y alegría.
Una profesión que crea la ilusión entre los niños ¡y los creciditos también...!
Una foto que no necesita palabras.
Un abrazo.
Me encanta el circo. Y a mi madre, más. No veas como disfruta.
Mantengamos la risa y la sonrisa.
Un gran beso, tanci.
Me encanta que hayas sacado a pasear a la niña que hay en tí y que hayas jugado con las palabras y las imágenes con ecos de magia, payasos y circo. Curiosa coincidencia en nuestras últimas entradas blogeras: la infancia que siempre está allí. Gracias además por tus comentarios. Nos seguimos leyendo. Abrazos
Brotó la magia en tu corazón porque en él reside, lo mismo que en tu mirada siempre atenta a exprimir lo hermoso de la vida. No se puede sacar agua de donde no la hay.
Delicioso, Tanci.
Millones de besos.
Tanci, me gustó tu blog, muy bella entrada, voy a seguirte...
Un abrazo.
HD
Mi percepción del circo es un tanto melancólica. Recuerdo alguna que otra redacción escolar en la que describía el vacío que dejaba el circo desmantelado en el lugar en el que había brillado y en nuestra ilusión infantil. No sé, cuando miro a los payasos me queda siempre un sentimiento extraño de sonrisas 'impostadas' y alegría fingida... será que me voy haciendo mayor!! Un beso y gracias por el ratito que pasamos el otro día.
Mercedes, es una virtud la buena sonrisa. Pero lamentablemente se va perdiendo a lo largo de la vida.Y es verdad, tal y cómo tú lo dices, la autenticidad como filosofía de vida. Un abrazo también para ti. Y feliz finde.
Un corazón que se agranda con el paso de los años. O al menos así debería de ser.Buen domingo u buena comida de domingo ;-) Un fuerte abrazo.
Beatriz, tal vez si esa magia no desapareciera de los corazones, tal vez otro mundo sería posible. De momento cosechemos esas sonrisas y que se sigan transformando en magia adentrándose en los corazones. Un abrazo Beatriz.
Querido Explorador, me pasa igual. Me sigue encantando el circo, los circos. Un mundo de fantasía que provoca el entusiasmo a chicos y grandes. Y los temores de la infancia pueden caminar por senderos irreconocibles. Mejor nos seguimos quedando con la candidez. A mi me llega más. Un fuerte abrazo amigo.
Hola Juglar, tiene que haber una empatía con su público para hacer reir. El corazón libre y las expectativas siempre depositadas en el otro. Para chicos y grandes que no desaparezco la ilusión ni la sonrisa. Un abrazo.
Querida Virgi, lo mejor seguir manteniendo la sonrisa. Bravo por tu madre, toda una campeona en seguir disfrutando de lo mejor.Y como a ella y a ti, a mi también me encanta el circo.Espero que todo vaya hacia adelante. Mi sonrisa para ti y para ella. Un fuerte abrazo amiga.
Isabel, de algo estoy segura. De que me acompaña parte de esa infancia que siempre tuvimos. En mi caso no es porque me lo imponga, más bien fluye sin tan siquiera llamarla. Y si, puede haber algunas coincidencias porque en definitiva venimos de mundos algo paralelos. O al menos mantemos los recuerdos limpios y todavía livianos.Siempre gracias por tu visita y mejor aún por tus palabras.Seguimos en la brecha. Un abrazo.
Isabel, me llegas también al corazón. Lo que me dices me enternece y, tal vez, hasta me ruborice. Gracias. Gracias muchas. Pero yo te lo devuelvo acrecentado porque tus palabras están cargadas de ternura y de cariño hacia mi y hacia mis pequeños poemas. Te abrazo con todo mi corazón.
Hola Humberto. Bienvenido a mi espacio. Siéntete como en tu casa. Me alegra eso de que te gustó mi blog. Y también que quieras seguirme. Pasé por tu casa y tienes un montón de visitantes que te siguen.Yo también seré uno de ellos. Gracias por tus palabras. Saludos.
Hola Alicia. Yo, sin embargo, veo a los payasos en relación a los niños y a su mundo. Ellos sólo desean que el payaso les haga reir. No miran si es fingida su sonrisa o no. Se meten de lleno en ese acto de común unión entre el personaje y ellos mismo. Por eso tal vez le provoque la risa tan espontáneamente. Los niños no esperan más que el payaso les de pie para hacerles reirEsperan que se equivoque y que a pesar de la equivocación sigan en el empeño de continuar.... Y esa es la simpleza y al mismo tiempo la grandeza del payaso. Es una empatía con los que tiene frente a él. Pero estoy de acuerdo contigo, después de la función surgen las tristezas del que fue payaso momentos antes. Su sufrimiento es para él y a lo mejor ni podrá compartirlo.Hay que disfrutar de los pequeños momentos. Seguiremos disfrutándolos.
La tantas veces triste sonrisa de un payaso, el embeleso de un niño, la complicidad del adulto con ambos y un cielo cubriendo el momento y dejando toda una cúpula de estrellas para la esperanza.
Hermoso, tanci.
Un abrazo
Ojala hubiese mucha gente dispuesta hacer reír a los niños y, también a los que ya no lo somos, el mundo necesita de los payasos para aliviar y olvidar la cruda realidad.
La poesía es muy bonita.
Un abrazo.
Rosa.
Rosa, totalmente de acuerdo contigo. necesitamos risas, sonrisas, ilusiones y esperanzas. Muchas esperanzas. Si nos llega una sonrisa ya es algo. Si un niño aprende a sonreir aprenderá para toda su vida. Gracias siempre por tu visita y tus palabras cargadas de fé y confianza. Un fuerte abrazo.
Demián , en estos momentos que estamos pasando se hace más necesario echar mano de la ilusión, de los sueños y de aferrarnos a una simple sonrisa. La candidez parece que quiere abandonarnos pero uno es un poco tozuda. Siempre gracias por tus comentarios. también un abrazo para ti.
Acercarnos a la sonrisa y a la alegría de un niño es algo mágico. Permitirnos reir y permitiendo que rían. Sabio payaso. Hermoso relato Tanci.Un besote.
Hola Lenita.Gracias por tus palabras.Sonreir, algo innato en el ser humano.Necesario para el equilibrio y hasta para una buena comunicación.Me alegra verte por aquí. Un abrazo.
Publicar un comentario