Más que cruzarlas, habría que entretenerse en sus intersticios, disfrutar de la leve vida que nos ofrece, acariciarlas, saborear sus texturas y poco a poco escalarlas. Cuando nos demos cuenta estaremos arriba. Un beso grande
A lo mejor no hay que cruzarlas, sino quedarse tranquilamente frente a él y sentir como lo traspasamos de una manera que no habíamos imaginado y que es quizás más efectiva que la física... entraremos así en ese mundo de colores que intuímos en tu foto. Un abrazo fuerte
Isabel, muy temprano para filosofar, es cierto. Pero entre tu belleza y mi pensamiento tal vez consigamos sortear esas piedras del muro... o del camino que para los efectos son las mismas. Y de verdad, acceder a los escondrijos interiores ¡cuánto cuesta!. Siempre me dejas más pensativa con cada uno de tus comentarios. Gracias por ello y gracias por venir. Un beso pero esta vez de atardecer.
Si Virgi, algo así como explorarlas por separado y a la vez verlas como una argamasa compacta en la que unidas son una cosa y separadas otra bien distinta. Y es verdad, en el fondo pasa por eso, por el sabor de de su peculiaridad como encaje y su autenticidad como piedras dispares... La vida misma con el yin y el yan. Un abrazote.
Alicia, a lo mejor es así cómo dices. Pero habrá que traspasarlas de alguna manera, no quedarnos con la mera apariencia. Me gusta ir más allá y descubrir que están ahí por algo y para algo. Aunque bien pensado, me bastan sus colores. Es lo que verdaderamente me atrapa, también sus formas.Me quedo con tu mensaje, me vale. Te mando mil abrazos.
Qué piedras tan bien puestas! Al verlas me acordé de mi padre, que era albañil y hacía maravillas con las piedras. A veces construimos los muros para protegernos, otras veces para resguardarnos, otras para aislarnos. De todas formas, nada es eterno, ni el muro más grande ni más ancho... todo cae, todo termina algún día. Tu haiku, muy bueno. Me alegro que sigas creando. Un abrazo Conchi
¿Mosaico o puzle?,todas las piezas tan bien combinadas y encajadas,ojala la vida encajara también como ese mosaico de de vellos colores. Un abrazo. Rosa
Conchi, los muros, a veces impenetrables ponen barrera para el acercamiento y el progreso. Y a veces, son meras piedras en el camino las que se atraviesan también para el avance. Imagino las manos de tu padre, artesanas y con tesón. Y nada es eterno, bien que lo dices, por eso aprovechar el momento, el instante es sabia filosofía. Siempre puntual a tu visita Conchi. Eso me alegra un montó. Y un montón de besos para ti.
Querida Rosa cualquiera que sea la lectura, en este caso las piedras están ahí para apreciarlas tal y como ya lo has hecho tú. Para sortearlas y seguir la ruta trazada. Para saltarlas y emprender de nuevo el camino. O para hacer una auténtica composición mediante un mosaico, un puzzle... o un cambio de planes. No sé cualquier lectura me vale. ¿No crees?. Te mando un fuerte abrazo.
A mí me ha parecido que podría ser también un cámino visto desde arriba, que se puede caminar seguro. Si lo vemos como muro...poco a poco las piedras se pueden ir quitando.
Querido Exlorador, me gusta mucho esa visión tuya como camino y no como muro. Y es cierto, visto desde arriba hasta el camino de ve más seguro, casi plano, compacto. Las piedras, más que quitarlas ¿no sería mejor sortearlas?.Gracias por venir. Un abrazo desde el Atlántico.
Merci, me alegra verte por aquí. Ese muro me cautivó desde que se puso delante de mi. Sus formas, sus colores, su aparente armonía... pero, no hay forma de traspasarlo. Es pétreo, aunque bellísimo. Gracias por tu visita. Un beso Merci.
14 comentarios:
Es un mosaico bonito, Tanci. Pero también me pregunto lo que tú: ¿Cómo cruzar un muro de piedras?
En la vida pasa eso: fachadas bonitas, brillantes, vivas y atrayentes. Pero cómo acceder a lo que esconden.
Ay, un besico mañanero y con deseos de que tengas un buen día, que no es cuestión de filosofear demasiado a estas horas.
Más que cruzarlas, habría que entretenerse en sus intersticios, disfrutar de la leve vida que nos ofrece, acariciarlas, saborear sus texturas y poco a poco escalarlas.
Cuando nos demos cuenta estaremos arriba.
Un beso grande
A lo mejor no hay que cruzarlas, sino quedarse tranquilamente frente a él y sentir como lo traspasamos de una manera que no habíamos imaginado y que es quizás más efectiva que la física... entraremos así en ese mundo de colores que intuímos en tu foto. Un abrazo fuerte
Isabel, muy temprano para filosofar, es cierto. Pero entre tu belleza y mi pensamiento tal vez consigamos sortear esas piedras del muro... o del camino que para los efectos son las mismas. Y de verdad, acceder a los escondrijos interiores ¡cuánto cuesta!. Siempre me dejas más pensativa con cada uno de tus comentarios. Gracias por ello y gracias por venir. Un beso pero esta vez de atardecer.
Si Virgi, algo así como explorarlas por separado y a la vez verlas como una argamasa compacta en la que unidas son una cosa y separadas otra bien distinta. Y es verdad, en el fondo pasa por eso, por el sabor de de su peculiaridad como encaje y su autenticidad como piedras dispares... La vida misma con el yin y el yan. Un abrazote.
Alicia, a lo mejor es así cómo dices. Pero habrá que traspasarlas de alguna manera, no quedarnos con la mera apariencia. Me gusta ir más allá y descubrir que están ahí por algo y para algo. Aunque bien pensado, me bastan sus colores. Es lo que verdaderamente me atrapa, también sus formas.Me quedo con tu mensaje, me vale. Te mando mil abrazos.
Qué piedras tan bien puestas! Al verlas me acordé de mi padre, que era albañil y hacía maravillas con las piedras.
A veces construimos los muros para protegernos, otras veces para resguardarnos, otras para aislarnos. De todas formas, nada es eterno, ni el muro más grande ni más ancho... todo cae, todo termina algún día.
Tu haiku, muy bueno. Me alegro que sigas creando.
Un abrazo
Conchi
¿Mosaico o puzle?,todas las piezas tan bien combinadas y encajadas,ojala la vida encajara también como ese mosaico de de vellos colores.
Un abrazo.
Rosa
Conchi, los muros, a veces impenetrables ponen barrera para el acercamiento y el progreso. Y a veces, son meras piedras en el camino las que se atraviesan también para el avance. Imagino las manos de tu padre, artesanas y con tesón. Y nada es eterno, bien que lo dices, por eso aprovechar el momento, el instante es sabia filosofía. Siempre puntual a tu visita Conchi. Eso me alegra un montó. Y un montón de besos para ti.
Querida Rosa cualquiera que sea la lectura, en este caso las piedras están ahí para apreciarlas tal y como ya lo has hecho tú. Para sortearlas y seguir la ruta trazada. Para saltarlas y emprender de nuevo el camino. O para hacer una auténtica composición mediante un mosaico, un puzzle... o un cambio de planes. No sé cualquier lectura me vale. ¿No crees?. Te mando un fuerte abrazo.
Chica, son geniales estas fotos tuyas, y mejor aún ese breve pero completo commnet. Sin desperdicio alguno, tan llenito todo... Thanks
A mí me ha parecido que podría ser también un cámino visto desde arriba, que se puede caminar seguro. Si lo vemos como muro...poco a poco las piedras se pueden ir quitando.
Un saludo :)
Querido Exlorador, me gusta mucho esa visión tuya como camino y no como muro. Y es cierto, visto desde arriba hasta el camino de ve más seguro, casi plano, compacto. Las piedras, más que quitarlas ¿no sería mejor sortearlas?.Gracias por venir. Un abrazo desde el Atlántico.
Merci, me alegra verte por aquí. Ese muro me cautivó desde que se puso delante de mi. Sus formas, sus colores, su aparente armonía... pero, no hay forma de traspasarlo. Es pétreo, aunque bellísimo. Gracias por tu visita. Un beso Merci.
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