Esos caminos me pueden. Recorrí muchos de ellos en mis años del sur y les tengo un cariño especial, de sentarme en sus piedras, acariciarlas, sientiendo que llevan encima las pisadas de muchas generaciones. Un abrazo grande, querida Tanci
Se nos va la mente y la vista hacia el otro lado del camino, hacia ese destino lleno de promesas y ¡qué pocas veces tratamos de fijarnos en su entramado! Nos deslumbra el porvenir, ignorantes de que el mismo camino es el logro mayor, el cúmulo de pequeños pasos que, tal vez, nos conduzcan a otro lugar en donde ¡ojalá sigan existiendo los caminos! Te mando un abrazo de caminante.
Cuántas historias y recuerdos guardan los caminos. Las huellas de los que pasaron por él, de los que caminaron por la vida. Si la vegetación es frondosa el camino será fresco, dará gusto pasear por él. Me gusta la foto, veo chumberas. Antes había muchas donde yo nací, ya las fueron cortando y quedan muy pocas. Mi marido plantó una en nuestra casa. Tus versos estupendos, como siempre. Eres una maestra del haiku. Gracias por tu presencia en la plaza. A todas nos hace feliz verte allí. Un abrazo y que tengas un feliz fin de semana. Conchi
Hola Demián. Gracias por venir por estos alrededores. Huellas de todo y para todos. Huellas que han permanecido. Huellas de un tropezón, pero vuelta a empezar. ¿Y qué amor no ha dejado su huella, por mucho que uno pretenda curarlo con tiritas...?. Te mando un bonito saludo.
Los caminos Virgi, van paralelos a sus pisadas, a sus olores, a sus entrañas si se quiere. No nos importa cuándo fue, cuándo estuvieron o por cuánto permanecieron. El hecho es que esas huellas, esas pisadas permanecen y al final es lo que nos van conformando. Perenenes a nuestro andar. Te agradezco tu visita y siempre me encanta verte por aquí. Recibo ese abrazo a la vera de mi camino pero te lo devuelvo por la veredita.
Si Alicia, se nos va la mirada a otros caminos sin fijarnos el verdadero. Ese que permanece a nuestro lado, ampliándonos más nuestro andar y nuestros pasos.Mejor disfrutar de este camino cerdano, de su entramado, de su certeza. Y no esperar por otros más lejanos que, tal vez, ni tan siquiera, habremos de descubrirlos. Pero siempre con la expectativa de otros mundos, otros misterios, otras experiencias. Un montón de besos para ti en este camino en el que nos hemos encontrado.Será la coincidencia de caminar por similares veredas.
Mi querida Isabel, sobre esa dureza de las piedras, se han labrado la pisadas que han llevado a innurebles destinos. Unos más duros, otros más fáciles... pero no apreciar sus huellas, a veces, hace que se siga persistiendo en el intento de continuar. La dureza, la fortaleza siempre será el empuje de nuestroas pasos y además irá labrando esa huella personal que quedará impresa para siempre. Aunque apenas se perciba levemente. Ese es el descubrimiento a una persistencia eterna.Gracias por venir. Un abrazo grandote para ti.
Querida Conchi, no sabes cuánto me gustan las chumberas o "pencas" como se les llama a quí también. Todavía quedan muchas por nuestros alrededores. Firmes viendo el andar de generaciones y generaciones de paseantes y caminantes que dejan sus huellas a su vera. También han ido desapareciendo para dar lugar a otro crecimiento.Y cuando la vegetación es frondosa a la vera de nuestro camino, parece aumentar nuestra mirada, más allá del simple sendero. Aumentando nuestros pensamientos, nuestras ideas... tal vez ¿nuestra sabiduría?. Me alegra mucho también verte aparecer por mi espacio y sin duda seguiré las tertulias de la plaza. Esta vez he tardado un poco más.Un grandísimo abrazo para ti.Muchas gracias por estar ahí.
10 comentarios:
Huellas de una amor que pasó o de tropezones con caida.
Saludos
Esos caminos me pueden. Recorrí muchos de ellos en mis años del sur y les tengo un cariño especial, de sentarme en sus piedras, acariciarlas, sientiendo que llevan encima las pisadas de muchas generaciones.
Un abrazo grande, querida Tanci
Se nos va la mente y la vista hacia el otro lado del camino, hacia ese destino lleno de promesas y ¡qué pocas veces tratamos de fijarnos en su entramado! Nos deslumbra el porvenir, ignorantes de que el mismo camino es el logro mayor, el cúmulo de pequeños pasos que, tal vez, nos conduzcan a otro lugar en donde ¡ojalá sigan existiendo los caminos! Te mando un abrazo de caminante.
Ese "acaso" me da que pensar, querida Tanci, y es que sobre las piedras, sobre su dureza, se aprecian mal las huellas de los hombres.
Besicos.
Cuántas historias y recuerdos guardan los caminos. Las huellas de los que pasaron por él, de los que caminaron por la vida. Si la vegetación es frondosa el camino será fresco, dará gusto pasear por él.
Me gusta la foto, veo chumberas. Antes había muchas donde yo nací, ya las fueron cortando y quedan muy pocas. Mi marido plantó una en nuestra casa.
Tus versos estupendos, como siempre. Eres una maestra del haiku.
Gracias por tu presencia en la plaza. A todas nos hace feliz verte allí.
Un abrazo y que tengas un feliz fin de semana.
Conchi
Hola Demián. Gracias por venir por estos alrededores. Huellas de todo y para todos. Huellas que han permanecido. Huellas de un tropezón, pero vuelta a empezar. ¿Y qué amor no ha dejado su huella, por mucho que uno pretenda curarlo con tiritas...?. Te mando un bonito saludo.
Los caminos Virgi, van paralelos a sus pisadas, a sus olores, a sus entrañas si se quiere. No nos importa cuándo fue, cuándo estuvieron o por cuánto permanecieron. El hecho es que esas huellas, esas pisadas permanecen y al final es lo que nos van conformando. Perenenes a nuestro andar. Te agradezco tu visita y siempre me encanta verte por aquí. Recibo ese abrazo a la vera de mi camino pero te lo devuelvo por la veredita.
Si Alicia, se nos va la mirada a otros caminos sin fijarnos el verdadero. Ese que permanece a nuestro lado, ampliándonos más nuestro andar y nuestros pasos.Mejor disfrutar de este camino cerdano, de su entramado, de su certeza. Y no esperar por otros más lejanos que, tal vez, ni tan siquiera, habremos de descubrirlos. Pero siempre con la expectativa de otros mundos, otros misterios, otras experiencias. Un montón de besos para ti en este camino en el que nos hemos encontrado.Será la coincidencia de caminar por similares veredas.
Mi querida Isabel, sobre esa dureza de las piedras, se han labrado la pisadas que han llevado a innurebles destinos. Unos más duros, otros más fáciles... pero no apreciar sus huellas, a veces, hace que se siga persistiendo en el intento de continuar. La dureza, la fortaleza siempre será el empuje de nuestroas pasos y además irá labrando esa huella personal que quedará impresa para siempre. Aunque apenas se perciba levemente. Ese es el descubrimiento a una persistencia eterna.Gracias por venir. Un abrazo grandote para ti.
Querida Conchi, no sabes cuánto me gustan las chumberas o "pencas" como se les llama a quí también. Todavía quedan muchas por nuestros alrededores. Firmes viendo el andar de generaciones y generaciones de paseantes y caminantes que dejan sus huellas a su vera. También han ido desapareciendo para dar lugar a otro crecimiento.Y cuando la vegetación es frondosa a la vera de nuestro camino, parece aumentar nuestra mirada, más allá del simple sendero. Aumentando nuestros pensamientos, nuestras ideas... tal vez ¿nuestra sabiduría?. Me alegra mucho también verte aparecer por mi espacio y sin duda seguiré las tertulias de la plaza. Esta vez he tardado un poco más.Un grandísimo abrazo para ti.Muchas gracias por estar ahí.
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