viernes, 16 de marzo de 2012

Sequía

                                                                                                  Foto Tanci






Hasta las cañas
necesitan el agua,
árido invierno.






GOTAS DE LLUVIA by Musica suave para Bebes on Grooveshark



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domingo, 11 de marzo de 2012

Tierno.




                                                                                                                Foto Tanci








Breve parada,
entre el sol y las plantas
brinca el cabrito.






Tchaikovsky, Danza China del Cascanueces by RNE on Grooveshark


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domingo, 4 de marzo de 2012

De ida y vuelta


Manteniendo en su mano la pequeña cartulina  rectangular, Lucas espera un sueño.

Como cada noche e instalado en su mullida cama, echa una ojeada a cada uno de los tres libros que, colocados sobre su mesa de noche, tiene medio leídos y casi por terminar. Una vez que el sueño le rinde, toma entre sus manos la pequeña cartulina rectangular y de color naranja que guarda en el interior de uno de ellos. Lee el nombre y apellidos del destinatario así como su dirección. También, y escrito con letra adecuadamente legible y clara, repasa el otro nombre; el del remitente.

Como cada noche, y a poco que ha leído esos simples datos, voltea la cartulina, toma su olor intentando atisbar algún dato desconocido hasta el momento para él. Pasa sus dedos  a través de  la tarjeta haciendo un ademán de leve caricia. La palpa tiernamente y, acto seguido, fija su mirada durante escasos segundos, como queriendo escudriñar algo que, tal vez, se le había escapado, que desconocía o que podría ser percibido de distinta manera, sorprendiéndole. Los únicos datos allí estampados eran el nombre y apellidos del receptor, la fecha y firma, así como su DNI. Y, en letra mayúsculas y a imprenta, aparecía la entrega domiciliaria, la identificación de la oficina y, la fecha, hora y firma del empleado de correos.

Constata, una noche más, que la entrega no había sido domiciliaria, ya que el receptor había estado ausente a la hora del reparto. Y sin embargo, un ligero alivio y bienestar se perfila  en su cara, asomándose a través de sus pequeños y brillantes ojos. Su rostro, casi tapado por las sábanas de franela decorada con rayas, busca una cálida y confortable protección ahuecando todavía más su almohada. Plácidamente, constata también que su envío no ha sido extraviado, ni rehusado. Su envío había sido entregado llegando a las manos de quien, tantas veces, había deseado desde su tímido e íntimo sentimiento interior.

Mientras pasan los días indefectiblemente, Lucas se aferra a su sueño. Más que sueño, se aferra a su ensoñación nocturna, conformándose con ese simple trozo de cartulina, de color naranja, con datos escritos de su puño y letra. Y con datos escritos también por el receptor. Lucas indaga y fantasea y en ese acto observa y estudia las vocales, consonantes, mayúsculas y minúsculas, así como los números y firma personal de su receptor. Y como si de una radiografía o scanner se tratara, los estudia, los escruta con su mirada como queriendo traspasar la cartulina hasta llegar a sus entrañas. En ese acto, Lucas, tal vez, espera desentrañar algún dato verídico, aunque desconocido hasta el momento por él. Tal vez algún dato o signo que le arroje luz a su sueño, tras la larga separación desde su último encuentro.

Ante su timidez e indecisión, Lucas se había conformado con el único eslabón que tenía entre sus manos y  al que le mantenía unido cada noche. Un eslabón que permanecía junto a él y al que tenía fácil acceso. Un eslabón que podía palpar en forma de cartulina rectangular y anaranjada. Pero Lucas no propiciará el encuentro deseado. Sabe, en su interior, que no dará ese paso que requiere arrojo, fuerza, valentía y firmeza. Y que, además, le llevaría toda la vida. No es consciente de que las oportunidades perdidas se terminan convirtiendo en fracasos. Por eso, cubierto con su edredón hasta las pestañas y ahuecando, más si cabe, su almohada, Lucas espera su sueño. Un sueño deseado que le lleva siempre a procrastinar. 


                                                                      Foto sacada de Internet 



                      
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